Renová o amplia tu sistema de electrónica para disfrutar de una experiencia de navegación más fácil y segura.
Ya sea mediante los datos básicos de velocidad y profundidad hasta sofisticadas pantallas de radar y AIS; los sistemas de electrónica y de software modernos han mejorado mucho a lo largo de los años y ofrecen grandes ventajas. La renovación de tu sistema, ya sea en parte o en su conjunto, para disfrutar de unos datos más precisos en una pantalla mejor y más intuitiva, podría ser mucho más fácil de lo que crees.
6 razones por las que debes actualizar tu sistema electrónico total o parcialmente:
- Más tiempo de navegación y menos de preparación: dedica menos tiempo a planificar tus rutas a bordo y más tiempo a disfrutar de la navegación. La mayoría de los chartplotters permiten hoy en día realizar sincronizaciones y actualizaciones sencillas con móviles u otros dispositivos, para que solo tengas que subir a bordo, sincronizar y comenzar a navegar.
2. Información de navegación más segura, precisa y fiable: los sistemas electrónicos modernos son mucho más precisos y tienen una mayor capacidad de respuesta, garantizando una navegación mucho más segura y un mejor rendimiento.
3. similar a la que proporciona un smartphone. Son muy intuitivos y proporcionan una gran flexibilidad para que configures las pantallas según tus preferencias, pudiendo visualizar la información de navegación que deseas como a ti te gusta.
4. Funciones y tecnologías específicas para vela: en la electrónica actual, hay muchos software y muchas funciones que permiten mejorar la navegación a vela, y se han introducido funciones específicas para vela, tanto para regata como para la navegación de crucero.
5. Mayor eficiencia energética: la potencia y el peso son áreas clave en las que se han hecho grandes avances tecnológicos con el paso de los años. Cambiar tus pantallas y sistemas por unas nuevas puede tener un gran impacto en la embarcación, tanto en la velocidad como en la potencia o el rendimiento.
6. Instalación más sencilla y económica: muchas personas desisten de renovar su electrónica a bordo porque creen que resultará complejo o que habrá problemas de compatibilidad, pero todo es mucho más sencillo de lo que imaginas gracias a los cables adaptadores o las integraciones modernas, diseñadas para conectarse a redes ya existentes. Para facilitar el proceso y optimizarlo, recomendamos el uso de instaladores certificados.
¿Cambiar o reparar?
Como ocurre con muchos componentes electrónicos, es difícil encontrar el equilibrio entre el cambio o la reparación. Y aunque técnicamente puede ser posible reparar unidades individuales, los instrumentos y sus redes han mejorado tanto que a menudo es mejor cambiar una unidad completa y obtener un gran aumento del rendimiento.
Los sensores más antiguos, por ejemplo, envían sus señales a un procesador, mientras que los sensores modernos procesan la señal localmente antes de llevarla a la red. Esto significa que la actualización de un único sensor podría requerir cambios adicionales, pero gracias a la amplia gama de adaptadores y conversores disponibles, normalmente se puede reemplazar un elemento en tu red existente.
Las redes y los protocolos de comunicación son el núcleo de la mayoría de los problemas de compatibilidad. Los dos protocolos principales son el NMEA0183 y el posterior NMEA2000. Si puedes, anota el año de fabricación del equipo y el protocolo de red, si procede, ya que esto permitirá identificar problemas de compatibilidad, tanto a ti como al distribuidor.
Incorporar nuevos elementos en una red NMEA2000 suele ser un sencillo proceso «plug and play». Combinar componentes NMEA2000 en una red NMEA0183 suele requerir un convertidor, y algunos de ellos incluso permiten crear una red WiFi. La instalación de un convertidor hará que estés bien posicionado para agregar elementos adicionales más adelante, a medida que amplías el sistema.
Nuestro consejo: La clave para desarrollar cualquier sistema es tener una idea clara sobre qué información quieres ver. Empezar por los elementos básicos de profundidad, velocidad, rumbo y velocidad del viento te permitirá establecer la base de tu futuro sistema. A partir de ahí, piensa dónde deseas ver la información cuando estés navegando. Así podrás decidir cuántas pantallas necesitas y podrás establecer los requisitos físicos de la red.
