Liderados por el Instituto Aspen, un grupo de grandes empresas usuarias del transporte marítimo para mover sus cargas han decidido comprar servicios sólo en buques propulsados por combustibles limpios cero emisiones al 2040

La plataforma colaborativa, denominada Cargo Owners for Zero Emission Vessels (CoZEV) ha sido integrada por Amazon, Brooks Running, Frog Bikes, Ikea, Inditex, Michelin, Patagonia, Tchibo y Unilever.

En la declaración que contiene la ambición de estas compañías se envió una señal a las compañías marítimas y a los productores de combustibles del sector de que las empresas quieren envíos sin emisiones de carbono, por lo que esperan que el sector marítimo acelere sus esfuerzos de descarbonización en los próximos años.

“La red coZEV está cambiando la conversación sobre las soluciones climáticas en el transporte marítimo, y más allá. El transporte marítimo, como todos los sectores de la economía mundial, debe descarbonizarse rápidamente si queremos resolver la crisis climática y las empresas multinacionales serán actores clave para catalizar una transición de energía limpia en el transporte marítimo. Aplaudimos a los firmantes de la Declaración de ambición de coZEV 2040 por su liderazgo e instamos a otros propietarios de carga, actores de la cadena de valor y gobiernos a unir fuerzas con nosotros”, dijo Dan Porterfield, presidente y director ejecutivo del Instituto Aspen.

“La iniciativa coZEV representa un paso histórico en la lucha contra el cambio climático, con su audaz ambición de aprovechar el liderazgo climático corporativo para acelerar la descarbonización de la industria del transporte marítimo mundial”, dijo Ingrid Irigoyen, directora de de la Shipping Decarbonization Initiative del Instituto Aspen.

“El transporte marítimo ha sido durante mucho tiempo un importante productor de contaminación climática y del aire, y los intentos de dejar de utilizar combustibles fósiles se han enfrentado a obstáculos importantes, incluida una percepción de falta de demanda de los clientes de transporte de mercancías que ha sofocado la inversión y la escalabilidad de posibles soluciones. Al establecer un objetivo agresivo hoy, un grupo de líderes está cambiando la conversación. Y esto es sólo el comienzo, esperamos que este movimiento entre las empresas líderes en el clima crezca rápidamente”, añadió.

Hoy en día, de acuerdo al Instituto Aspen, el transporte marítimo impulsado por fuelóleo pesado produce mil millones de toneladas de contaminación climática cada año, tanto como un país del G7 o todas las centrales eléctricas de carbón de Estados Unidos juntas.

El transporte marítimo, de esta forma, representa actualmente el 3 por ciento de todas las emisiones globales y podría aumentar al 10 por ciento para 2050 si la industria continúa dependiendo de los combustibles intensivos en carbono.

Por otro lado, el transporte marítimo también produce entre el 10 y el 15 por ciento de las emisiones de óxido de azufre y óxido nitroso fabricadas en el mundo.

Para mitigar estos impactos negativos y alinearse con los objetivos del Acuerdo de París, la industria del transporte marítimo debe hacer la transición a combustibles sin carbono para mediados de la década de 2020, usarlos a escala para 2030 y estar completamente descarbonizados para 2050, a más tardar.

Si bien enviar señales de demanda de envíos sin emisiones de carbono es esencial para poner en marcha esta transición, las empresas que trabajan con coZEV también reconocen que las fuerzas del mercado por sí solas no llevarán estas soluciones a escala. Por esta razón, los signatarios de la declaración de ambición 2040 también están pidiendo a los legisladores de todo el mundo que tomen medidas rápidas y ambiciosas para promover la descarbonización del transporte marítimo, en sus capacidades de liderazgo nacional, regional e internacional. Actualmente, la Organización Marítima Internacional, el regulador global del transporte marítimo, está trabajando bajo un borrador de estrategia de gases de efecto invernadero para el transporte marítimo que solo requiere que el sector reduzca sus emisiones absolutas en al menos un 50% para 2050 en comparación con 2008.

Dada la larga vida útil de los buques de carga marítima y la necesidad de aumentar la producción de energía renovable para respaldar las cadenas de suministro de combustible sin carbono en todo el mundo, la transición debe acelerarse rápidamente. Este anuncio tiene como objetivo aumentar el sentido de urgencia y aumentar la confianza en la oportunidad de inversión que presenta el transporte marítimo sin emisiones de carbono.

Con ese fin, coZEV planea trabajar con una red de empresas propietarias de carga orientadas a la acción y líderes en el clima, que incluye, entre otros, los signatarios de esta declaración de ambición inicial para 2040.

A través de coZEV, las empresas podrán unirse para ayudar a establecer los primeros corredores de transporte marítimo sin carbono; dar confianza a los responsables de la formulación de políticas para promulgar medidas que reduzcan el costo de la transición a cero emisiones de carbono; y aprovechar la vasta creatividad colectiva, el poder de mercado, la predisposición a la acción y la capacidad de inversión de algunas de las empresas y organizaciones más innovadoras de la Tierra.

“Si el transporte marítimo se descarbonizará o no ya no es un debate. La pregunta es, más bien, qué tan rápido podemos lograr nuestro acto colectivo, y qué actores y naciones de la cadena de suministro estarán preparados para aprovechar la vasta oportunidad comercial que representa esta transición”, concluyó Irigoyen.

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