Este miércoles se registró en la capital entrerriana una altura de -0,03 centímetros y la Prefectura Naval Argentina se quedó ‘’sin escala’’ para medir.
A lo largo de varias de las costas del segundo río más largo de Sudamérica también se observan los efectos de la sequía.
Durante este 2021 atravesado por la pandemia, uno de los temas de mayor relevancia para el litoral y la mesopotamia argentina es la altura del río Paraná, hecho que afecta a economías regionales y nacionales, además de generar perjuicios en el medio ambiente y los ecosistemas locales.
Los récords de la altura en el caudal que desemboca sobre el río de La Plata se superan día a día y reflejan la crítica situación hídrica. Este martes 22 de junio en la ciudad de Paraná marcó -0,02 centímetros, el domingo 20 al mediodía llegó a los 0,45 metros en la ciudad de Santa Fe, lo que representa el valor más bajo en los últimos 50 años. Por otro lado, este lunes 21 en Rosario bajó 20 centímetros en sólo 24 horas.
El panorama resulta desalentador tras el informe publicado por el Instituto Nacional del Agua, el cual advierte que la bajante del río puede agravarse aún más, alcanzando niveles similares a los registrados en 1944, el año con el caudal más bajo.
Por aquel entonces, en la capital entrerriana marcó -1,40 metros, en Diamante -1,29; y en La Paz -1,08. Este martes a la medianoche, el puerto paranaense se encontraba en 0 centímetros, valor que para la PNA se manifiesta como ‘’Sin Escala (S/E)’’. A las 00 horas el registro bajó aún más: -0,03 metros.
En los costas de las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones se mantuvo esta constante. Algunas localidades misioneras como Posadas, Puerto Libertad y Puerto Maní poseen valores superiores a la media, sin embargo, estas representan alturas normales para sus respectivas zonas.
Un pequeño respiro podría obtenerse luego de la leves crecientes en los valores de metros cúbicos que provienen de las represas brasileñas de Itaipú, Guayra y Capanema
Nota y foto: El Litoral (www.ellitoral.com)