Un hombre que robó un barco de 210.000 dólares para navegar por el estrecho de Cook y llegar hasta su hijo en Wellington causó daños por valor de 60.000 dólares en el motor del barco.

El hombre, Sean Murdoch Grant, de 41 años, le dijo a la policía que lo hizo porque no había cruces de ferry disponibles.

Un resumen policial de los hechos dijo que alrededor de la 1 pm del 27 de octubre del año pasado, Grant robó un bote de dos metros y medio de Waikawa Marae. Remó el bote hasta un barco que estaba amarrado cerca, decía el resumen.

Grant luego lo alejó  de su amarra, pero no pudo abrir la toma de mar del refrigerante del motor, lo que provocó que el motor sufriera graves daños. Una toma de mar es la válvula en el casco de un barco que permite que el agua fluya hacia el interior del barco, lo que enfría. Con el motor ya no funcionando, Grant continuó navegando.

Al día siguiente, encalló en Motaura Island, Queen Charlotte Sound alrededor de las 2 pm. Después de reflotarlo, navegó a través del Estrecho de Cook.

Volvió a encallar  en Plimmerton, Porirua, a la mañana siguiente. Luego lo abandonó y se fue de la escena con un asociado en el automóvil.

En algún momento de la navegación, perdió involuntariamente el bote.

El yate, valorado en 210.000 dólares, sufrió daños por valor de aproximadamente 60.000 dólares como resultado, según la denuncia y se solicitó una reparación de $ 1000 para pagar la franquicia del seguro por estos daños.

En explicación, Grant dijo que tomó el bote como un medio para llegar a la embarcación porque necesitaba cruzar el Estrecho de Cook para ayudar a su hijo y que no había salidas en ferry disponibles.

Grant se declaró culpable de un cargo de tomar ilegalmente un bote y otro de tomar ilegalmente un yate en el Tribunal de Distrito de Blenheim.

En una comparecencia anterior, su abogado Josh Smith dijo que el hijo de Grant había sido ingresado en un hospital en Wellington, razón por la cual robó el barco. Smith dijo que Grant también tenía una enfermedad terminal.

En septiembre de 2018, Grant era propietario de un barco que encalló en New Brighton, Christchurch. Tuvo que nadar hasta la orilla y el barco se quedó allí durante varios días.

Dos semanas antes, Grant fue «asistido» por un guardacostas al norte de la playa de Tahunanui en Nelson, luego de que un miembro del público viera su barco en aguas poco profundas .

Grant comparecería en el Tribunal de Distrito de Christchurch para su sentencia el 25 de mayo.