Tumbada, pobre recuperación y vuelta a casa del American Magic
Sábado 16 de enero, transcurría el Round Robin 2 y en el Match 3 se enfrentaban American Magic y Luna Rossa. Los norteamericanos, a quienes calificamos de equipo a temer desde el inicio de las regatas de la World Series, tomaron ventaja desde la línea de partida y llegaron a desarrollar entre 35 y 40 nudos de velocidad en vientos de 20 nudos, con rachas. Al llegar a la última marca del recorrido de seis piernas, llevaban una pierna de ventaja al Luna Rossa que había iniciado la competencia con una falla electrónica que le impedía tener precisión para detectar los límites de la cancha y los obligaba a cambiar de bordada lejos de los bordes de la cancha para no cometer infracción. Ambos barcos se cruzaron en rumbos opuestos, sin riesgo, el norteamericano relamiéndose de su primera victoria después de la desgracia de haber caído en un pozo de calma en el RR1, justamente frente al Luna Rossa. Navegando a unos 40/45 nudos se cruzaron en proximidades de la marca 6, American Magic inicia su cambio de bordada para encarar la última pierna y obtener su primera victoria, baja el perfil que irá a sotavento, modifica el rumbo al tiempo que sube el perfil de estribor. Algo sale mal y la burda actuante no se libera, la escota de mayor no es filada lo suficiente, carga una racha con el viento relativo bien del través, el barco potenciado tiende a orzar sin control, eleva la proa unos 6 metros en relación a la popa, unos 25º sobre el horizonte, hasta casi quedar despegado del agua para caer estrepitosamente sobre el perfil de sotavento y el costado del casco, el pack de baterías se desprende de su alojamiento y abandona el barco a través de un agujero más o menos cuadrado en el fondo del casco por el cual comienza a entrar agua inundando las partes bajas al tiempo que continua la escora hasta una tumbada a la horizontal. No hay heridos.
Todos los equipos en la cancha se acercan para cooperar, ayudan a recuperar la vertical, introducen 16 bombas de achique en el casco, obturan la entrada del agua con el foque tendido por afuera del casco y finalmente es remolcado a tierra y sacado del agua. Prevén dos semanas de reparaciones. Los daños fueron tremendos porque las baterías se llevaron todos los cables y circuitos unidos a ellas y el agua inundó todo el equipamiento electrónico.
Dean Baker estaba al timón pero fue Terry Hutchinson quien puso la cara en la conferencia de prensa en su calidad de skipper. Se lo vio confiado y seguro.
Dos semanas y el poderío tecnológico parecían suficientes.
El regreso mostró un barco inestable con dificultades de control, con excelente velocidad, superior a la máxima de su rival pero deficiente VMG. Se lo veía precautorio yendo a los cruces. Poca iniciativa para maniobras tácticas, las dos primeras regatas se podría decir que las corrió de atrás, como esperando encontrar el punto donde los controles respondieran como antes. Fueron cuatro derrotas consecutivas por amplia diferencia. Los italianos se hicieron un festín y corriendo prácticamente solo el American Magic se fue dos veces de la cancha por dificultades de maniobra.
Es una pena que Barcos haya quedado a contrapié de las finales y no podamos brindar un reporte de la clasificación final de la Copa Prada, los italianos contra los invencibles británicos, que han vuelto con todo y no han perdido un match.
De vuelta a casa
El New York Yacht Club American Magic es el desafío de Estados Unidos en la 36ª Copa América. El equipo se creó combinando dos programas de regatas de gran éxito en Estados Unidos, Bella Mente y Quantum Racing, con el club náutico de Nueva York, el primer ganador en la edición de 1851 y el que más tiempo ha defendido el título de la Copa América: 132 años (de 1851 a 1983).
Regresa a la competición deportiva más antigua del mundo tras 18 años de ausencia con Terry Hutchinson como patrón y con el talento de Dean Barker. El objetivo era recuperar el trofeo para EE.UU. Dio la sorpresa al ganar en la primera jornada de las Series Mundiales al todopoderoso Emirates Team New Zealand.
Su asociación con Airbus, basada en la innovación, ha supuesto la aplicación y apoyo de conocimientos de ingeniería de Airbus, proporcionados en varias áreas que contribuyen a los esfuerzos de diseño de barcos del equipo estadounidense, incluyendo diseño/pruebas de arquitectura de sistemas, cálculo y optimización aerodinámica/hidrodinámica, control e instrumentación de barcos, así como realidad virtual.
Tripulación: Terry Hutchinson (patrón/táctico), Dean Barker (timonel), Paul Goodison (timmer mayor), Anders Gustafsson (molinete) Andrew Campbell (controlador vuelo), Cooper Dressler (molinete), Luke Payne (molinete), Marc Agnese (trimmer foque), Miguel Cicchetti (ARG) (trimmer foque), Tim Hornsby (molinete) y Trevor Burd (molinete).