Los Juegos Olímpicos Japón 2021.

La pandemia puso patas para arriba al mundo entero con más de 16 millones de infectados y 800.000 muertes. Solo unas pocas regiones se han salvado del flagelo y hasta fin de año no se espera una vacuna que pueda salvar a la humanidad.

La reunión del Comité Olímpico Internacional decidió postergar el calendario para realizar el encuentro entre el 23 de julio y el 8 de agosto de 2021.

Todos somos conscientes que este encuentro es una celebración en sí misma que trasciende las fronteras, une al mundo, admite todas las razas y religiones sin ningún tipo de discriminación social, racial, política, económica u orientación sexual.

La confianza de los organizadores está orientada a esperar la evolución de la pandemia, los aciertos de la medicina y los caprichos de la naturaleza.

En nuestro país el presidente del COA e integrante del Comité Ejecutivo, Gerardo Werthein, mantiene contacto permanente con los deportistas y busca formas que les permitan entrenar en sus respectivas disciplinas.

Hay muchos ya clasificados y otros que requieren competir internacionalmente para tener oportunidad de luchar por las plazas disponibles.

Los deportes de contacto son los que llevan la peor parte porque el riesgo más serio está en la condición de “amucharse” y los contagios de figuras de esa disciplina pone en serio riesgo al conjunto como equipo.

En Tokio, la llama no se ha encendido. La esperanza de organizadores y atletas se mantiene viva e intacta.

Una sola premisa es cierta: Habrá Juegos Olímpicos si también hay público, caso contrario serán cancelados hasta la nueva edición, en Paris 2024.